El peso mexicano y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerraron a la baja en una jornada marcada por la volatilidad, por efecto de los aranceles decretados por parte del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su efecto pernicioso en la economía global.

Mexconomy - Las preocupaciones sobre una posible recesión global se intensificaron este lunes, luego de que la semana pasada Washington anunciara amplios aranceles. Este lunes, Trump advirtió que podría imponer nuevas tarifas a China si Pekín no retira sus medidas de represalia, lo que abonó al nerviosismo de los mercados.

En el mercado cambiario, el peso mexicano cerró en 20.6702 unidades por dólar, lo que representa una depreciación del 3.67% respecto al cierre anterior. Durante la jornada, la moneda alcanzó un mínimo de 20.8070, un nivel no visto desde marzo.

La caída del peso refleja la estrecha dependencia de México con la economía estadounidense, lo que genera riesgos ante cualquier desaceleración en su actividad económica. Aunque el país no ha sido incluido en los aranceles generales anunciados por Trump, el Gobierno mexicano enfrenta desafíos en la negociación de tarifas sobre aluminio, acero y automóviles.

En este contexto, la Presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que su administración busca evitar represalias comerciales contra Estados Unidos y continúa trabajando en un acuerdo con Washington.

Por su parte, el mercado bursátil también sufrió las consecuencias del temor global. El principal índice de la BMV cayó 1.93% para cerrar en 50,458.32 puntos. En el inicio de la sesión, la caída superó el 3%, aunque posteriormente logró recuperar parte de las pérdidas.

En el mercado de deuda, los bonos gubernamentales reflejaron el nerviosismo. Los títulos a 10 años elevaron su rendimiento en 20 puntos base hasta el 9.35%, mientras que la tasa a 20 años se ubicó en 9.91% en el mercado secundario.

En la economía mexicana soplan vientos de recesión. Con un entorno de alta incertidumbre y volatilidad, los inversionistas seguirán atentos a los próximos pasos de Washington y Pekín, cuyos movimientos definirán el rumbo de los mercados en los siguientes días.