A final de mes el INEGI confirmará que México ha entrado en recesión técnica. Los datos económicos del cierre de 2024 y los primeros meses de 2025 confirman una caída en la actividad productiva, con sectores fundamentales en franco deterioro. La combinación de menor demanda externa, crisis en el sector manufacturero y un elevado déficit fiscal ponen en riesgo la estabilidad económica del país.

Mexconomy Editorial - Las cifras oficiales disponibles muestran una realidad ineludible. El Producto Interno Bruto (PIB) cayó 0.6% en el cuarto trimestre de 2024 respecto al trimestre anterior, y el crecimiento anual fue apenas de 0.6%. La actividad productiva muestra signos evidentes de contracción, y si el primer trimestre de 2025 confirma otra caída, México estará oficialmente en recesión.

Los sectores productivos ya reflejan esta crisis:

  • Actividades primarias: Caída de 8.9% trimestral y 4.6% anual. La falta de modernización del campo y el abandono de políticas de apoyo han dejado al sector en una situación crítica.
  • Actividades secundarias: Descenso de 1.2% trimestral y 1.7% anual. La industria manufacturera, en particular la automotriz, se enfrenta a un entorno adverso con la amenaza de aranceles por parte de Estados Unidos y la falta de incentivos internos.
  • Actividades terciarias: Apenas un crecimiento de 0.2% trimestral y 2.2% anual. La concentración del gasto público en subsidios sin retorno productivo limita la expansión del comercio y los servicios.

El sector exportador también muestra debilidad. En febrero de 2025, las exportaciones cayeron 2.9% y las importaciones se desplomaron 8.3%. Aunque se registró un superávit comercial, este no responde a un dinamismo positivo, sino a una reducción en la demanda interna y la inversión productiva.

En el frente fiscal, el panorama es preocupante:

  • Calculamos un déficit fiscal: 6% del PIB, un nivel insostenible sin ajustes.
  • La Deuda pública: 56% del PIB, con riesgo de incrementarse si el crecimiento sigue debilitándose.
  • PEMEX: Registra pérdidas que superan los 600 mil millones de pesos en 2024, obligando al gobierno a destinar recursos adicionales para su rescate.

Los indicadores financieros también reflejan tensión:

  • Tasa de interés interbancaria (TIIE 28): 9.2704%.
  • Tipo de cambio: 20.3363 pesos por dólar (FIX, 11/04/2025).
  • CETES 28: 8.80%.

En Estados Unidos, Jamie Dimon, director ejecutivo de JPMorgan Chase, advierte sobre "turbulencia considerable", mientras Laurence D. Fink, de BlackRock, sugiere que el país está "muy cerca, si no en recesión ya" y, como se dice “si a Estados Unidos le da gripa a México le da pulmonía”.

No es cosa menor advertir sobre lo que nos dicen los indicadores económicos. El impacto social de una recesión sería grave. Menor actividad económica significa menos empleo, menores ingresos y una mayor presión sobre los programas de asistencia gubernamental. Además, la incertidumbre podría provocar una mayor volatilidad en los mercados y una retracción en la inversión privada.

Ante este panorama, el gobierno de Claudia Sheinbaum tiene dos caminos: reconocer la crisis y tomar medidas urgentes y concretas para reactivar la economía, o minimizar los hechos y prolongar la inacción (como lo ha hecho), pero la historia ha demostrado que la negación solo agrava los problemas.

En los próximos meses el gobierno de México puede instrumentar medidas para contener la recesión. Si opta por el “la economía está muy bien “, “no pasa nada”, el país se encaminará a una crisis económica de mayor magnitud.