La industria automotriz mexicana enfrenta un golpe inesperado con la suspensión de exportaciones del modelo Tiguan de Volkswagen a Estados Unidos y Canadá. La planta de Puebla, una de las más importantes de la armadora alemana, ha visto una drástica reducción en sus envíos hacia el norte del continente, lo que genera incertidumbre en la industria automotriz en Puebla.
Puebla de Zaragoza, Pue.- El modelo Tiguan, que hasta finales de 2024 lideraba las ventas de Volkswagen en Estados Unidos, ha desaparecido de las exportaciones a este mercado. En noviembre de 2024, se enviaron 10,289 unidades a EE.UU. y 1,062 a Canadá, pero en diciembre la cifra cayó abruptamente a 503 y 65 unidades, respectivamente. La situación se tornó crítica en enero de 2025, cuando con la llegada de Donald Trump a la presidencia y su anuncio de aranceles del 25%, solo se exportaron cinco unidades. Para febrero, la cifra se desplomó a cero.
Mientras el Tiguan desaparece del mercado estadounidense, el Volkswagen Taos, también producido en Puebla, se mantiene como el modelo más vendido de la marca en EE.UU.. En contraste, el Jetta y el Tiguan han visto su producción detenida para este mercado. Actualmente, la fábrica solo ensambla unidades de Taos para exportación a Norteamérica, asegurando su permanencia en un entorno hostil para la industria.
Con las restricciones en Norteamérica, Volkswagen ha intentado reorientar sus exportaciones hacia Sudamérica. Sin embargo, las cifras no son alentadoras:
- Enero 2025: Se enviaron 285 unidades de Tiguan a Perú.
- Febrero 2025: Exportaciones mínimas: 15 Jetta a Chile, 10 Jetta a Colombia y solo una Tiguan a Brasil.
Estas cifras contrastan con la escala de exportación previa al golpe arancelario, evidenciando que el mercado sudamericano no compensa la pérdida del norte.
La razón detrás de la caída en la producción y exportación es clara: los aranceles del 25% impuestos por Trump han paralizado la estrategia de Volkswagen en EE.UU.. Fuentes internas de la automotriz revelan que la armadora espera que "baje o se estabilice la situación" para retomar la producción. Sin embargo, el escenario no es optimista. El dos de abril entrarán nuevos aranceles recíprocos que la administración Trump aplicará a todos los países con los que mantiene déficit comerciales y entre ellos está México.
Por ahora, Puebla enfrenta una disminución en la producción de Tiguan y Jetta, con posibles repercusiones en el empleo y la economía local. Mientras tanto, el Volkswagen Taos se mantiene firme como la única opción viable para exportación a Norteamérica.
El futuro de la planta de Puebla y sus miles de trabajadores depende de cómo evolucione la política comercial entre México y Estados Unidos. Volkswagen se re configura o sobrevendrá el colapso. El tiempo lo dirá.
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